Comunicado de Izquierda
Anticapitalista Revolucionaria (IZAR) ante el 27S
El próximo 27 de septiembre
tendrán lugar las elecciones catalanas. Estas elecciones están siendo marcadas
por la cuestión del derecho de autodeterminación del pueblo catalán y su
derecho a la independencia. El próximo 27S está en juego por tanto, para los
partidos del régimen a nivel estatal, la cuestión de la unidad de España. Y
para defender esa unidad están dispuestos a todo.
El estado español dispuesto a dar batalla por la
“unidad de España”
Los partidos del Régimen del
Estado español siempre se han puesto de acuerdo para defender la unidad de
España a toda costa. El PP y el PSOE, aunque intenten diferenciarse de cara al
27S, acaban cerrando filas con respecto a la negación del derecho de
autodeterminación de los pueblos y la defensa a ultranza de la Constitución del
78. Ese discurso es amplificado por parte de los medios de comunicación
españoles que tratan de convencer al conjunto de la clase trabajadora (incluida
la catalana castellanoparlante) de que
sus problemas residen en el deseo de soberanismo en Catalunya y no en las políticas
de austeridad llevadas a cabo por el gobierno central, por el gobierno andaluz
o por el gobierno de la Generalitat.
Empiezan incluso algunos
movimientos por parte del gobierno central para evitar cualquier iniciativa que
vaya en el sentido contrario al que ellos desean. Así, el PP pretende modificar
el Tribunal Constitucional mediante otra reforma constitucional exprés para que
éste pueda sancionar e incluso inhabilitar a cargos públicos que no cumplan sus
sentencias. Se está armando a una de las instituciones más sesgadas (recordemos
que sus miembros son elegidos por los principales partidos del Régimen) para
luchar contra la posible independencia de Catalunya. Y por si todo esto fuese
poco, algunas voces del gobierno agitan incluso, aunque de manera velada, la
opción de la intervención del ejército en Catalunya. Éste es el caso del
Ministro de defensa Pedro Morenés que afirmaba que: "si todo el mundo
cumple con su deber no hará falta que las Fuerzas Armadas tengan ningún
papel".
La burguesía catalana quiere dirigir el proceso y
hacer olvidar los recortes
Los partidos que representan a
la burguesía catalana parecen dispuestos a tensar la situación con la burguesía
española utilizando la cuestión de la independencia como el único eje sobre el
que debe girar el debate. De esta forma incluso la burguesía catalana está
teniendo fracturas, prueba de ello es la reciente escisión de Unió. Tras siete
años de crisis del sistema capitalista y una Catalunya líder en recortes en
sanidad (reducción de 850 millones en los últimos dos años mientras aumentaba
el gasto en la privada), en educación (reducción del presupuesto en un 14% y el
despido de 1477 profesor@s) y con la tasa de desahucios más alta del Estado
español, Convergencia y ERC pretenden hacer creer que todos los problemas que
tiene la clase trabajadora y la juventud catalana proceden de Madrid.
Lo cierto es que en términos
económicos y sociales el grado de acuerdo entre la burguesía catalana y la
española es prácticamente total, el propio PP catalán no puso ninguna objeción
a los presupuestos de Catalunya en 2014 salvo en el presupuesto destinado a la
consulta del 9N. Esto no significa que no existan diferencias y competencias
entre ambas burguesías. La tarea de l@s revolucionari@s es ensanchar las
brechas que existen entre ambas burguesías a través de una perspectiva que
defienda el derecho de autodeterminación del pueblo catalán y que a su vez, no
deje en un segundo plano que hay que luchar contra los recortes, tanto los de
Rajoy como los de Mas.
Podemos,
presente el 27S mediante la candidatura “Si que es pot”: navegando entre el
reformismo y el españolismo
La candidatura “Si que es pot”
es el resultado de un acuerdo entre diferentes organizaciones entre las que
cabe destacar EuiA, ICV y PODEM. Esta candidatura parte del ideario de PODEMOS
a nivel estatal. El problema residiría en la gente que ocupan las
instituciones, en la falta de transparencia y en la corrupción. Bastaría con
ganar las elecciones para acabar con el paro, los desahucios, las desigualdades
o la precariedad y se trataría por tanto de darle al capitalismo un rostro más
humano. No se trata, en definitiva, de una candidatura en ruptura con el
sistema capitalista ni con el régimen del 78.
El contenido de su programa, que
está en consonancia con los programas presentados por PODEMOS en el resto del
estado, lo deja claro. Ninguna alusión al no pago de la deuda, a la
nacionalización de los sectores estratégicos y de la banca bajo control social
o la expropiación de las viviendas vacías de las entidades financieras. En
cuanto a la cuestión nacional juega con una ambigüedad premeditada. Su posición
viene a apuntalar al Régimen del 78 ya que, aunque con la boca pequeña hable de
derecho a decidir, se posiciona claramente en contra de la independencia y a
favor de la unidad de España con el objetivo de no perder una parte del
electorado y de postularse como una falsa vía intermedia.
La
importancia de la cuestión nacional para la estrategia revolucionaria
Los diferentes conflictos nacionales que
se dan en el Estado Español han sido y siguen siendo uno de los principales
motivos de enfrentamiento con el estado central y de movilización con expresión
política de masas. Cuestionan el statu quo nacido de la Transición, el régimen
político y son, a día de hoy, uno de los eslabones débiles de la burguesía
española. Esto puede abrir escenarios que pongan en tela de juicio el sistema
capitalista. Sin embargo, actualmente bajo el paraguas de la independencia se
encuentran sectores cuyos intereses de clase están enfrentados, dibujando un
proyecto interclasista bajo la demanda de soberanía nacional. La expresión
política de estos conflictos sigue estando dirigida por organizaciones de la
burguesía nacional correspondiente, aunque existan también organizaciones
independentistas de la izquierda radical con implantación en la clase
trabajadora y en la juventud.
Para que la lucha por la emancipación
nacional sirva también para la emancipación de clase es necesario construir un
programa que ponga en el centro la necesidad de romper con el sistema
capitalista, y a su vez, que este
proceso sea dirigido por la clase trabajadora y la juventud, y en total
independencia respecto a la burguesía y sus organizaciones. En ese sentido,
pensamos que la candidatura para las elecciones del 27S que más representa un
proyecto de clase y de emancipación de Catalunya a día de hoy siguen siendo las
CUP. No entenderíamos que esta organización se sentara mañana a negociar con
Artur Mas una posible investidura de Junts pel Si. El proyecto emancipatorio no
pasa por una alianza nacional vacía, no pasa por sustituir a una burguesía (la
española) por otra (la catalana).
Desde IZAR reafirmamos
nuestro más enérgico apoyo al derecho de autodeterminación del pueblo catalán
para que pueda decidir su futuro, asumiendo incluso la independencia de Catalunya
si así lo deciden l@s catalan@s. Para ello, desde IZAR, nos comprometemos a la
defensa de dichos derechos democráticos en el conjunto del Estado español y a
buscar e impulsar la solidaridad activa de l@s trabajador@s con el proceso
soberanista. Para que la clase trabajadora se emancipe tanto a nivel nacional
como a nivel de clase será necesaria la colaboración con el conjunto de la
clase trabajadora del Estado Español.
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